Las principales glándulas anejas al aparato digestivo y que contribuyen con sus secreciones a la disgestión son:

Glándulas salivales:
Son tres pares de glándulas que insalivan los alimentos triturados, situadas en la boca y tienen la función de facilitar la formación del bolo alimenticio.


Hígado:
Glándula voluminosa de color rojo oscuro que produce la bilis y la almacena en la vesícula biliar para que, sólo durante las comidas vaya a desembocar en el duodeno y facilite la digestión del bolo alimenticio. Desempeña un papel importante en la digestión de las grasas, ya que contribuye a dividir las sustancias grasas en partículas más pequeñas.


Páncreas:
Glándula que forma el jugo pancreático que contiene enzimas y desemboca en el duodeno para participar en la verdadera digestión del bolo alimenticio.