INSPIRACIÓN

Durante la inspiración el aire penetra en los pulmones; el diafragma se contrae, se aplana y hace aumentar el volumen de la cavidad torácica en la que están suspendidos. Además, los músculos intercostales se contraen y provocan el movimiento de los extremos anteriores de las costillas hacia arriba y hacia fuera de forma simultánea, lo que aumenta aún más el tamaño de la cavidad torácica. Esto permite que los pulmones se expandan y queden llenos de aire.
En una persona adulta el número de inspiraciones en estado de reposo es de 14 a 20 por minuto, aunque cuando se realiza una actividad física intensa la frecuencia respiratoria puede aumentar hasta 80 inspiraciones por minuto.

ESPIRACIÓN

Durante la espiración o salida del aire rico en dióxido de carbono, los músculos intercostales se relajan y las costillas vuelven a su posición, a la vez que el diafragma recupera su forma de cúpula; ambos factores provocan la disminución del volumen de la cavidad torácica lo que origina la contracción de los pulmones que expulsan el aire al exterior.

Diafragma

El diafragma es un músculo extenso que separa la cavidad torácica de la abdominal. Es característico de todos los mamíferos y aparece en algunas aves de forma rudimentaria. En los seres humanos el diafragma está unido a las vértebras lumbares, a las costillas inferiores y al esternón. Las tres principales aberturas del diafragma permiten el paso del esófago, la aorta, los nervios, y los vasos linfáticos y torácicos.
El diafragma es de forma elíptica y aspecto rugoso. Está inclinado hacia arriba, más elevado en la parte anterior que en la posterior y tiene forma de bóveda cuando está relajado. La respiración está asistida por la contracción y distensión de este músculo. Durante la inspiración se contrae y al estirarse aumenta la capacidad del tórax; entonces, el aire tiende a entrar en los pulmones para compensar el vacío creado. Cuando se relaja, el aire se expulsa. Además, al contraerse ejerce presión sobre el abdomen, y de esta manera ayuda al estómago a realizar la digestión. Las contracciones espasmódicas involuntarias del diafragma originan el hipo.

INTERCAMBIO DE GASES

Cuando el aire penetra en los pulmones y llega a los alvéolos pulmonares, el oxígeno atraviesa sus delgadas paredes y pasa a los capilares sanguíneos, que los rodean como una fina red.
La hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos de la sangre, recoge el oxígeno del aire inspirado y lo transporta al corazón, desde donde se distribuye, a través de las arterias, a todas las células del organismo. Los glóbulos rojos recogen el dióxido de carbono de las células y lo transportan por las venas hasta el corazón, que lo impulsa hacia los capilares sanguíneos de los alvéolos para su expulsión al exterior.

RESPIRACIÓN

Todos respiramos, pero no siempre lo hacemos en la forma adecuada para que nuestro organismo reciba la cantidad de oxígeno necesario. La respiración que se utiliza cuando se realizan ejercicios físicos o determinados deportes, aumentan la capacidad pulmonar.
Normalmente cuando nos proponen respirar profundamente, lo primero que hacemos es esforzar las fosas nasales (pensando que de esa manera entrará mas oxígeno) y escuchamos como el aire penetra. Por el contrario, para que la respiración sea suave necesitamos aspirar y espirar por la nariz pero sin forzar. La entrada de aire debe ser imperceptible.

La Respiración de las células

Aunque normalmente llamamos respiración a los movimientos de inspiración y espiración que realiza los pulmones, la verdadera respiración tiene lugar en el interior de cada una de las células de nuestro cuerpo.
Las células toman el oxígeno que les lleva la sangre y lo utilizan para quemar los alimentos que han absorbido, de esta forma se produce la energía que el cuerpo necesita y en especial el calor que mantiene la temperatura del cuerpo humano a unos 37 grados.
Para poder vivir necesitamos que nuestras células tengan una entrada continua de oxígeno y alimentos y la retirada de los desechos que se originan con la oxidación de los alimentos.
Si nos damos cuenta funcionamos de forma muy parecida a como lo hace un coche para moverse. El coche necesita continuamente gasolina (su "alimento") y aire para quemarla y moverse, mientras que el tubo de escape debe estar eliminando constantemente los humos de desecho.

Dificultad para respirar

Una persona sana respira ente 10 y 15 veces por minuto. Este ritmo normal de respiración proporciona al cuerpo el oxígeno necesario, pero sólo unos pocos minutos sin respirar ocasionan la muerte. Durante un resfriado, los conductos nasales y respiratorios inflamados o tapados dificultan la respiración. Esto sólo provoca una incomodidad temporal, pero hay otros problemas que dificultan la respiración.

Respirar tranquilos

¿Por qué respirar bien? La respuesta es muy sencilla: porque respiramos mal, bastante mal, algunos muy mal. La respiración es nuestro acto imprescindible. Podemos estar días sin comer o beber, pero solo pocos minutos sin respirar bastarían para acabar con la vida de una persona. la respiración es vital. Como acto involuntario el organismo se acostumbra a los vicios que impone el stress, la falta de ejercicio, vestimentas y posturas inadecuadas, ambientes mal ventilados o afectados por el tabaquismo.....
Respiramos automáticamente desde que nacimos y pocas veces nos hemos detenido a pensar si lo hacemos correctamente o si hay ejercicios para mejorarla y obtener más beneficios al realizar cualquier actividad física.

Existen dos tipos de respiración:

Respiración abdominal, en la que predomina la acción del diafragma, músculo plano y delgado en forma de cúpula, situado entre la cavidad torácica y la abdominal y sobre el que se apoyan las bases pulmonares.
Respiración torácica, en la que actúan los músculos intercostales y del cuello, para dilatar la caja torácica y permitir que los pulmones se expandan.
Para garantizarle a nuestro organismo una oxigenación adecuada, debemos procurar respirar correctamente.
Cuando estamos relajados, los pulmones tienen un ritmo reducido tendiendo a dilatarse en su porción superior, mientras que la inferior está prácticamente inactiva.