Conceptos
La respiración nasal es el
elemento básico e indispensable para la vida del ser humano.
Gracias a la respiración se dan las bases del intercambio gaseoso
de nuestro organismo, de la vida neuronal,
de la actividad hemática,
y de toda una innumerable lista de funciones básicas.
El aire debe penetrar dentro de nuestro organismo y llega a los pulmones.
La entrada debe ser a través de las fosas nasales o nariz.
Características
de la nariz y de las fosas nasales
La nariz se encuentra en nuestra
cara o fascies, y en su interior presenta un tabique medio que la
divide en dos fosas nasales.
Así pues, las fosas nasales, tienen dos orificios anteriores
que los llamamos vestíbulo nasal, y son los orificios de entrada
del aire del exterior o del medio ambiente; otros dos orificios posteriores
sonllamados coanas, que dan a la parte de la rinofaringe,
es decir son orificios interiores, son por donde el aire cae hacia nuestro
organismo.
Características
interiores de las fosas nasales.
Es importante conocer como
son por dentro estas fosas nasales.
A grandes rasgos, solo diremos que anatómicamente, estas fosas
nasales tienen una pared medial, que se la denomina tabique nasal, y
una pared lateral, que presenta los llamados cornetes nasales.
Estos cornetes nasales, ofrecen una anatomía
muy irregular, y es en esta pared, donde hay las comunicaciones con
los senos
paranasales.
Para entender la necesidad de que la respiración debe ser nasal,
debemos saber que estas fosas nasales, están recubiertas de una
mucosa
que es como un tapiz, o un velo, que se encuentra pegado al hueso, es
decir, recubre todo el tabique, y todas las cavidades y salientes de
estas fosas nasales, así como también recubre el interior
de los senos paranasales.
Características
de la mucosa nasal
De forma muy elemental, diremos
que esta mucosa nasal, desde un punto de vista histológico,
tiene dos partes.
Una parte, en contacto con el aire, es pues la parte superficial, y
la denominamos epitelio.
Otra parte, profunda, en contacto con el hueso, y la denominamos conjuntivo.
Es en esta parte profunda o conjuntivo,
donde se hallan unas glándulas, que son las responsables de la
secreción del moco nasal.
La función de la nariz es esencial
ya que la respiración empieza en la nariz, controla la entrada
de aire al aparato respiratorio, lo humidifica
y regula su temperatura.
FARINGE
La faringe es la parte que
viene después de la boca. Esta cavidad se comunica con la nariz
por dos agujeros,
y también con el oído por otros dos conductos (trompas
de Eustaquio). También se comunica con el tubo respiratorio (tráquea);
pero en el momento de pasar el alimento, este paso se cierra por medio
de una válvula, llamada epiglotis, que impide que aquel vaya
a parar al tubo respiratorio.
En la faringe se halla el velo del paladar, que se prolonga hacia los
lados en dos repliegues, que son los pilares. En los pilares se encuentran
unas glándulas llamadas amígdalas. El esófago es
un tubo largo, situado a continuación de la faringe, que conduce
el alimento al estómago.
La faringe es un tubo musculoso situado en el cuello y revestido de
membrana mucosa;
conecta la nariz y la boca con la tráquea y el esófago.
Por la faringe pasan tanto el aire como los alimentos. En el hombre
mide unos trece centímetros, ubicándose delante de la
columna vertebral. Como arranca de la parte posterior de la cavidad
nasal, su extremo más alto se llama nasofaringe. La inferior,
u orofaringe, ocupa la zona posterior de la boca, termina en la epiglotis.
La faringe está expuesta a infecciones que penetran por la boca
y la nariz. Los síntomas del malestar de garganta son casi siempre
consecuencia de una inflamación o infección de la faringe
llamada faringitis.
LARINGE
La laringe es un segmento diferenciado
del aparato respiratorio que une la faringe con la tráquea como
parte del sistema de conducción respiratoria. Es un órgano
cuyas funciones son la fonación,
respiración y deglución.
Ocupa la parte media y anterior del cuello por delante de la faringe,
por debajo de la lengua y el hueso hioides y por encima de la traquea.
Sirve para la protección de las vías respiratorias inferiores.
La laringe es la gran responsable de la emisión de la voz, de
que otros oigan tus palabras. Está compuesta
por muchas piezas cartilaginosas,
y se encuentra entre la raíz de la lengua y la tráquea.
Además, contiene las cuatro cuerdas vocales que te ayudan a hablar;
dos son llamadas cuerdas falsas, y las dos restantes, cuerdas verdaderas,
pues son las que realmente intervienen en la emisión de la voz.
La cavidad de la laringe se divide en tres partes: parte superior o
vestíbulo, ubicada sobre la cuerda vocal superior, y que tiene
un orificio que comunica con la laringe y la epiglotis, e interiormente
con la glotis; parte media o glotis,
situada entre la cuerda vocal superior e inferior; y una parte inferior,
que comunica con la tráquea.
La laringe es el órgano donde se produce la voz, contiene las
cuerdas vocales y una especie de tapón llamado epiglotis para
que los alimentos no pasen por las vías respiratorias.
TRÁQUEA
Bajando por la laringe nos
encontramos con la tráquea, un tubo cartilaginoso
y membranoso que mide entre 10 y 11 centímetros con un diámetro
igual al de tu dedo índice. Sus paredes son bastante resistentes,
gracias a los 20 anillos cartilaginosos que posee. Aproximadamente la
mitad de la tráquea se encuentra en el cuello y la otra mitad
en el tórax.
A la altura del esternón -ese hueso en forma de espada que tienes
en la mitad de la caja torácica- se divide en dos bronquios,
uno derecho y otro izquierdo, que se dirigen hacia los pulmones.
La tráquea está internamente recubierta por una capa de
mucosa,
que es una continuación de la que se halla en la laringe, y su
superficie está revestida de una película de moco, en
el cual se adhieren las partículas de polvo que han logrado atravesar
las vías respiratorias superiores. Este moco no solo retiene
el polvo, sino que además actúa como bactericida.