Pertenecen a este grupo las ovejas y las cabras:

Las ovejas son animales mamíferos, rumiantes, vivíparos y uníparos es decir, tienen una sola cría por parto. Su cuerpo está cubierto de lana que durante el verano se corta y a esto se le llama esquilar. Queso, yogur, cuero, zapatos y carne son algunos de los productos que se pueden obtener de ellas.

Las cabras son también animales mamíferos biungulados, ya que se apoyan en dos dedos. Son rumiantes y al igual que las ovejas, uníparos. El hombre, al domesticarlas, obtuvo la leche, la carne, queso y el cuero, entre otros. Tanto las ovejas como las cabras son animales herbívoros, les gusta alimentarse de hierba, comen pasto. Las hembras tienen dos tetas que las llenan de leche cuando están embarazadas. La leche que toman las crías también la podemos tomar nosotros. Con ella se pueden elaborar los famosos quesos de cabra. Los chivos no necesitan demasiados cuidados. Es un animal que con un poco de pasto y agua vive bien. Son animales muy sociables, hasta tal punto, que pueden comer de la mano del hombre.

La lana es el pelo de las ovejas y carneros. La lana, al igual que otros pelos de animales, se distingue por su suavidad, elasticidad y poder aislante. La lana se utiliza en el mercado como fibra textil. Las ovejas generalmente se esquilan (cortar la lana) una vez al año, en primavera o a comienzos del verano, pudiéndose esquilar dos veces año en las regiones donde el clima es templado. Todos los tejidos de lana llevan una etiqueta que indican claramente el tipo de lana utilizado.

Los pastores son personas sencillas que cuidan los rebaños con la ayuda de un perro. Los trabajos de los pastores, más incluso que los de los labradores, se regían por un sabio ciclo anual, que solía incluir los periódicos desplazamientos estivales e invernales trashumantes en busca de mejores terrenos de pastos. En invierno, buena parte de las ovejas de una zona se desplazaba hacia otra dejando atrás los pastos agotados o cubiertos por la nieve. Al llegar la primavera volvían al lugar de procedencia, cuando la lluvia había hecho crecer nuevos pastos. En la actualidad, y aunque el pastoreo ha disminuido bastante, por nuestros campos se siguen viendo algunos pastores con sus ovejas dando lugar a una imagen plácida y llena de belleza.