Este grupo de animales es muy especial, porque sus crías nacen en un estado de desarrollo incompleto y deben terminarlo dentro de una bolsa que tiene su madre en el cuerpo. A este grupo pertenece el canguro.

El canguro vive sólo en Australia y Nueva Guinea. Son animales herbívoros y necesitan poca agua para sobrevivir. Pueden pasar varios meses sin tomar un sorbo. Para los ganaderos y granjeros de la zona, los canguros son considerados una "plaga" ya que los culpan de la destrucción de sus cosechas y de quitarles el pasto y el agua al ganado.

La piel del canguro es muy suave y algunos de ellos tienen rayas en la cabeza o la espalda. Legalmente la caza del canguro, por su piel, está prohibida.

El canguro puede viajar hasta 60 km/h y saltar obstáculos de 3 m. Para eso, utiliza las patas traseras que son largas y musculosas, al contrario que sus brazos, que son muy parecidos a los de los humanos. Su cola la usa para mentener el equilibrio mientras salta.

Los canguros viven en grupos, bajo el mando del macho más viejo. Él domina a los rivales más jóvenes y los somete mordiéndolos, pateándolos y luchando con ellos.

Cuando nace la cría, después de una gestación de 30 días, mide solamente 2 cm. y pesa menos de un gramo. Inmediatamente después de nacer, trepa por el cuerpo de su madre y entra en la bolsa que tiene a la altura del estómago. El canguro bebé se prende a una de las cuatro tetas de su madre. Después de varias semanas, se vuelve activo y comienza a asomar su cabeza fuera de la bolsa, la cual abandona entre los siete y diez meses de edad.

Hasta hace dos siglos, los canguros no se conocían en los países occidentales. Fue Smith quien escribió por primera vez sobre ellos, después de haberlos visto. Los estudiosos del museo Británico no daban crédito cuando se les presentó por primera vez un canguro disecado. En la actualidad, todos sabemos de su existencia y de muchas de sus características.