El clima andaluz es fundamentalmente mediterráneo, es decir, de veranos calurosos, de inviernos suaves y de precipitaciones escasas. No obstante, existen importantes diferencias de clima entre unas zonas y otras de Andalucía. Así podemos hablar de una Andalucía húmeda, otra árida y otra de transición entre húmeda y árida.
Andalucía es un territorio con una diversidad geográfica tan grande que, mientras en lugares como Sierra Morena, el clima es típicamente mediterráneo, en Sierra Nevada se da un clima de montaña, con temperaturas bajas y nevadas; en Almería, las precipitaciones son escasas y, en la zona sur de Granada y Málaga, nos encontramos un clima tropical.