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vida en las cuevas
La prehistoria estudia la etapa más
lejana de la evolución cultural y social de la humanidad. Para
su investigación, tenemos los testimonios fósiles, los instrumentos
fabricados por el hombre, los monumentos funerarios, los restos de alimentos,
etc.
El periodo de la Edad de Piedra se divide
en Paleolítico (paleos=antiguo, litos=piedra) y Neolítico
(neo=nuevo, litos=piedra).
PALEOLÍTICO

El Paleolítico
se subdivide en Inferior, Medio y Superior. En el Paleolítico Inferior,
encontramos culturas que se caracterizan por la fabricación de
rudimentarias hachas de mano y, por llevar los hombres de esta época
una vida dedicada a la caza, que, junto con la recolección de algunas
frutas y raíces, les proporcionaron los medios de subsistencia.
El Paleolítico Medio se distingue por la existencia más
profusa de instrumentos líticos
construidos con lascas,
por la utilización del fuego en sus faenas, y por la práctica
de enterrar sus muertos. El Paleolítico Superior, el hombre introduce
el astillado prismático en la industria lítica; fabrica
instrumentos de cuernos y de huesos, al mismo tiempo que inicia la pintura
para adornar sus cavernas o, probablemente, con fines mágicos para
hacer más propicia la caza de los animales representados.
Los hombres, en los comienzos del Paleolítico, llevaban una vida
sencilla y natural en medio de una vegetación exuberante
y de una fauna riquísima; se desplazaban de un lugar a otro, probablemente
agrupados en pequeñas grupos, acampaban al aire libre y, cuando
el frío er a
muy intenso, se refugiaban en cavernas y lugares resguardados que luego
abandonaban.
NEOLÍTICO
Gordon Childe califica este periodo de revolución neolítica
porque en él suceden una serie de acontecimientos que van a transformar
las pobres estructuras paleolíticas, y que sentarán las
bases para un avance acelerado en todos los ordenes de la evolución
de la sociedad y de la cultura.
El hombre neolítico comienza a controlar las fuerzas de la naturaleza
y a acumular sus recursos, produciendo alimentos de una manera intencionada;
así desarrolla la agricultura, cultivando las plantas que le ofrecían
sus frutos, inventa el arado para la mejor explotación de la tierra
y domestica los animales para disponer de ellos según sus necesidades.
EDAD DE LOS METALES
La Edad de los Metales se divide en tres etapas:
Edad
del Cobre, Edad
del Bronce y la Edad
del Hierro. La edad de los metales se caracteriza por el trabajo
metalúrgico que se ha sumado al trabajo lítico y de consecue ncias
trascendentales para el progreso humano.
El primer metal que trabajan los hombres es el cobre que paulatinamente
va sustituyendo a la piedra. Cuando el cobre se alea con el estaño
se produce el bronce, que presenta mayor resistencia y mejor calidad al
ser trabajado. Cuando la mayor parte de los instrumentos y recipientes
que utilizan los hombres se hacen con este material, nace la Edad del
Bronce. Durante esta época, la vida económica se caracteriza
porque la agricultura adquiere un desarrollo tal que alcanza para mantener
aquellos hombres que se dedican a explotar y a comercializar los nuevos
metales.
Más tarde, al conocerse el hierro y producirse de una manera económica,
los utensilios y armas se fabrican con este metal, y surge entonces la
Edad del Hierro, que se distingue por el auge económico, social
y cultural que adquieren los poblados que se habían establecido
en las márgenes de los ríos, lagos y costas, y en general
en aquellos lugares donde la vida era posible. Así nacen las ciudades,
se trabajan nuevas tierras, se comercializan los excedentes agrícolas
y artesanales, al mismo tiempo que se expande la cultura a otras regiones.
Pero estas actividades traen consigo la explotación de unos y el
enriquecimiento de otros.
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