(Larus cachinnans)

Es tan parecida a la Gaviota Argéntea, que hasta hace muy poco tiempo se la consideraba una raza de ésta. Su diferenciación más acusada es sus patas amarillas, de ahí su nombre.

Donde se asienta una colonia de gaviotas patiamarillas es difícil que prospere otra clase de aves debido a su afición a los huevos y pollos, estos incluso de su misma especie.

Se reproduce en todas las costas y en algunos sitios resultan dañinas para edificios y monumentos, debido a sus excrementos.