La Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948 aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos y pidió a todos los países que el texto fuese leído, analizado y comentado en las escuelas y, también, que fuese respetado en todos los países.

Años más tarde, considerando que el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especial, tanto antes como después del nacimiento, la Asamblea General dictó una “Declaración de Derechos del niño” en la que se establecían unos principios básicos. También se recomendaba que todos los países instituyeran el Día Universal del Niño,  para promover el bienestar de los niños del mundo.