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cuidado de la boca
La boca conforma la
apertura anterior del aparato digestivo y es la cavidad por la que penetra
el alimento. La boca aparece rodeada por unos pliegues de la piel, llamados
labios. Dentro de la boca se encuentran los dientes y la lengua. En la
cavidad bucal desembocan las glándulas
salivales.
El órgano presenta funciones relacionadas con la fisiología
de la digestión y la respiración e interviene
también en la articulación de palabras.
La cavidad bucal queda delimitada por el paladar
en la parte superior y la lengua, móvil y dotada de papilas gustativas,
en la inferior. En el fondo, la comunicación con la faringe se
produce a través de la cavidad que forman las amígdalas,
la base lingual, el límite posterior del paladar, el velo palatino
y la úvula, campanilla carnosa que pende de este último.
PARTES DE LA BOCA
Dentro de la boca se encuentran los
dientes cuya función es cortar, trocear y triturar los alimentos
(digestión mecánica)
En la boca encontramos también la lengua cuya función es
la de mezclar los alimentos y facilitar su tránsito hacia el esófago.
En la cavidad bucal desembocan las glándulas salivales, que segregan
saliva, cuyas funciones son:
- Actuar de lubricante
- Destruir parte de las bacterias
ingeridas con los alimentos
- Comenzar la digestión
Una vez finalizado los procesos que tienen lugar en la cavidad bucal,
se produce la deglución
del alimento.
Los dientes son las piezas que realizan la masticación. Cada diente
consta de tres partes: la raíz, el cuello y la corona: En la parte
interna de un diente hay pequeños capilares
sanguíneos y terminaciones nerviosas que constituyen la pulpa
dentaria. La parte externa o corona esta cubierta
por una sustancia muy dura llamada esmalte.
El ser humano tiene dos tipos de dentadura: la temporal, decidual o "de
leche" (sin premolares) que va de los seis meses a los seis años
aproximadamente y que consta de veinte piezas dentarias, y la definitiva
que comienza a aparecer a partir de los seis años y consta de treinta
y dos piezas. Para mantener los dientes sanos es necesario mantenerlos
limpios y cepillados de restos de comidas, para evitar la putrefacción
(caries dental)
La masticación de los alimentos
La masticación consiste en romper y triturar los alimentos con
los dientes, los cuales pueden ser de tres clases:
1. Incisivos, que se encargan de cortar los alimentos y que tienen una
forma afilada parecida a los bordes de una tijera.
2. Los caninos, que sirven para desgarrar
los alimentos.
3. Los molares, cuya forma aplanada y su gran potencia permiten triturar
los alimentos.
Los alimentos deben mezclarse con suficiente cantidad de saliva, líquido
fabricado por las glándulas salivales, de manera que éstos
puedan empaparse bien y así facilitar la deglución. La lengua
es un órgano musculoso dotado de una gran movilidad que contribuye
con sus movimientos activos a empapar o remojar los alimentos con la saliva;
éstos, ya masticados y remojados, forman el bolo alimenticio, el
cual es empujado por la lengua hacia la faringe y posteriormente hacia
el esófago, ayudado por los movimientos rítmicos de los
músculos que forman la pared del esófago.
Caries dental
Los dientes son susceptibles
de sufrir un proceso de putrefacción
(caries dental). En la boca siempre hay bacterias, que reaccionan con
los alimentos para formar ácidos capaces de disolver
el esmalte. La desintegración del esmalte permite la penetración
de otras bacterias en la dentina.
Con el tiempo, la caries origina una cavidad, o agujero, en la estructura
del diente, llegando a destruirlo completamente si no se toman medidas.
¿Cómo podemos cuidar nuestros dientes?
A partir de los 6-8 años tenemos la dentadura definitiva por lo
que los dientes dañados o extraídos
no se regeneran.
Por eso es necesario que el tratamiento dental sea precoz
para evitar complicaciones serias.
Para cuidar nuestros dientes podemos hacer varias cosas:
- Realizar un correcto cepillado. Para esto debemos escoger el cepillo
y pasta más adecuados para nuestra edad, hacerlo 3 veces al día
y de forma organizada para que ningún sitio quede sin cepillar.
- Buena alimentación: Una buena alimentación consiste en
comer frutas, lácteos, verduras y cereales, evitar el consumo en
exceso de azúcares, pues las bacterias convierten estos en ácidos
que dañan tus dientes.
- Acudir al odontólogo,
al menos una vez al año, para realizar una revisión del
estado de salud de nuestra dentadura y evitar problemas mayores.
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