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Cuando hablamos de Generosidad
lo primero que se nos viene a la mente es el dinero. Damos unas
monedas que nos sobran y se nos llena el corazón de orgullo. Pero el
ser generoso va más allá. El ser generoso supone compartir
nuestro tiempo con aquellos que nos rodean y nos necesitan, supone
ser hospitalario, abrir las puertas de nuestros hogares a los amigos
y a los que no lo son tanto. Supone gestos afectuosos, palabras
sinceras y escuchas atentas. Pero quizás lo más difícil de la
generosidad es lo que conlleva de perdón ya que para ello hemos de
mostrar amor, comprensión, compasión hacia el otro, olvido. Es decir
con hechos que es posible cambiar y mejorar.
Pensemos un poco en lo anterior y
preguntémonos si verdaderamente somos generosos con los demás y
reflexionemos sobre nuestra forma de ser generosos.
Si quieres un poco de ayuda entra en
esta webquest, seguro que al final consigues responder a estas
cuestiones.
¡Ánimo y adelante!
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