ECOSISTEMAS  NATURALES  DE  ANDALUCÍA
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Bosque de hoja caduca en Andalucía
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Bosque de hoja caduca en Andalucía
Bosque de hoja caduca en Andalucía

BOSQUE DE HOJA CADUCA
Este ecosistema, por sus necesidades de agua, engloba bosques en claro retroceso a favor de otros bosques como los encinares que requieren menor aporte hídrico. Suponen el 2% de la superficie total de Andalucía e incluye los robledales de hoja semicaduca o marcescente (en los inviernos suaves suelen permanecer las hojas secas en las ramas hasta que, en primavera, son sustituidas por las nuevas hojas), los quejigos y los bosques mixtos de frondosas. Se suele encontrar en nuestro territorio en los pisos meso y supramediterráneo, aunque en Sierra Nevada (roble melojo) puede llegar a la cota de los 2.000 metros; en general, requieren humedad y umbría y se aclimatan en lugares protegidos de los helados vientos invernales. Las especies arbóreas más representativas de este bosque son:

QUEJIGO ANDALUZ (Quercus canariensis). Árbol que puede llegar a alcanzar hasta los 30m de altura, de tronco recto y robusto en los ejemplares bien desarrollados. En Andalucía se encuentran, muchas veces mezclados con encinas y alcornoques, en las zonas montañosas occidentales, Serranía de Ronda y Sierra de Grazalema, protegidos de las temperaturas extremas tanto de invierno como de verano en lugares húmedos y umbríos y ene cotas inferiores a los 1.000 m de altitud, también formaciones no muy extensas en la franja más occidental de Sierra Morena.

REBOLLO (Quercus faginea). También recibe el nombre de quejigo, aunque de menor porte que el quejigo andaluz, en los ejemplares adultos bien desarrollados su altura máxima no supera los 20m, y en ocasiones se presenta en forma arbustiva. Son árboles de hoja caduca de tipo marcescente. Es una especie exclusiva del Mediterráneo occidental, y en Andalucía se localiza en el piso supramediterráneo llegando a cotas de 1.900m (Quejigales de Tolox, Parque Natural de la Sierra de las Nieves), formando pequeños bosques aislados o, con mayor frecuencia, en combinación con otras especies como encinas y alcornoques, en los Parques Naturales de: Sierra de las Nieves, Sierra de Baza, en las zonas más húmedas y altas de la Sierra de Castril, Sierra de Huétor, en las zonas más húmedas y umbrías de las Sierras Subbéticas, Montes de Málaga, en las zonas más húmedas de la Sierra de Hornachuelos y Sierra de Cardeña-Montoro.

ROBLE MELOJO (Quercus pyrenaica). Árbol de hoja semicaduca o marcescente que, contando con un cierto grado de humedad, soporta bien las bajas temperaturas invernales, incluso en la alta montaña (en la cota de los 2.000m de altitud en Sierra Nevada), aunque es más frecuente encontrarlo en el piso supramediterráneo. No abunda en Andalucía donde ha sido muy castigado por su excesiva explotación, para leña y carbón principalmente, y por sustitución en repoblación con otras especies como el pino carrasco o el pino silvestre. Encuentra la figura de especial protección en los Parques Naturales de Andalucía, y se localizan concentraciones relativamente numerosas de estos ejemplares en las sierras litorales y en Sierra Morena.

Junto a estas especies, en este ecosistema encontramos, entre otros, ejemplares arbustivos de arce (Acer monspessulanum) pequeño árbol de hoja caduca, que no suele alcanzar los 10m de altura y que se localiza en toda la cuenca mediterránea; cornicabra (Pistacia terebinthus), arbusto que antiguamente se usó mucho en la obtención de barnices, madreselva (Lonicera xylosteum) y helecho águila (Pteridium aquilinum).

A este ecosistema se acomoda una fauna muy diversa, destacando entre otros, la garduña, el gato montés, el tejón, el torcecuello, el sapo partero y, entre las rapaces, el gavilán y el azor.